DOS BAUTIZOS DE INDIAS EN CARMONA (1504)
Damos a conocer en estas líneas dos nuevos bautizos de esclavas indias, localizadas en los libros sacramentales de la parroquia de Santiago de Carmona en 1504. Conocemos casos anteriores, pues Ya Cristóbal Colón al regreso de su primer viaje trajo consigo varios indios, dos de los cuales se bautizaron solemnemente en el monasterio de Guadalupe, allá por el año de 1493. La partida decía así:
Viernes XXIX de este dicho mes, se bautizaron Cristóbal y Pedro, criados del señor Almirante don Cristóbal Colón. Fueron sus padrinos, de Cristóbal Antonio de Torres y Andrés Blázquez. De Pedro fueron padrinos el señor Coronel y Señor Comendador Varela, y Bautizolos Lorenzo Fernández, capellán1
Con posteridad se debieron bautizar más indios en Sevilla pero conocemos muy pocos casos documentados, de ahí el interés de esta partida que decía así:
En domingo 26 de mayo bautizó Alonso Sánchez, capellán de la Señora Duquesa a María e Inés, indias esclavas de su señoría. Fueron padrinos Pedro García y Pedro Martín de Revilla, clérigos, y Francisco y Fernando de Santa Clara, sus criados2
La propietaria está claro que era doña Beatriz Pacheco, duquesa de Arcos, lo cual no tenía nada de particular porque la alta nobleza y el clero eran los grandes propietarios de esclavos. La partida de Carmona tiene un par de detalles de interés: primero, su fecha de 1504, pues aunque no es una partida excepcional conocemos pocas de ellas con anterioridad a 1520 o 1525 entre otras cosas porque se conservan muy pocos registros parroquiales con anterioridad3. Y segundo, porque no deja de ser paradójico que en 1504, estando todavía viva Isabel La Católica, quien tanto veló y clamó por el buen trato y la libertad de los indios como vasallos de Castilla4, se bautizasen este par de esclavas aborígenes. Porque después de la muerte de la Reina sí que tenemos constancia de la trata de cientos de indios a la Península pero no antes. El padre Las Casas captó perfectamente esta situación cuando escribió:
Los mayores horrores de estas guerras...comenzaron desde que se supo en América que la Reina Isabel acababa de morir... porque Su Alteza no cesaba de encargar que se tratase a los indios con dulzura y se emplearan todos los medios para hacerlos felices.
Muy poco después comenzaron a llegar a la Península varios centenares de indios procedentes de la Española y concretamente de las provincias insurrectas de Higüey y Xaragua. Al parecer el principal responsable de estos envíos fue el capitán Juan de Esquivel que los consignó a un socio suyo residente en Sevilla, llamado Timoteo de Vargas.
Por último quisiera comentar un último aspecto: es posible que estas pobres indias, procedentes casi con total seguridad del área caribeña, fueran liberadas por Beatriz Pacheco en su testamento protocolizado ante escribano el 5 de abril de 1511. De hecho en una de las cláusulas del mismo liberó a todos sus esclavos:
Ítem mando y quiero que mis esclavos Juan Rodríguez y Catalina e Inés y Alonso Pacheco e Isabel, su mujer, y Ana y María de la Corina sean horros y libres de todo cautiverio y servidumbre y asimismo mando que mis esclavos Antonio y Cristóbal sean horros y libres porque todos me han servido bien y los tengo por criados, y que María la de la corina sirva a la señora abadesa doña Leonor, mi hermana, todo el tiempo que le mandare y su merced le mandará dar lo que hubiere menester5
Desconocemos en estos momentos si las esclavas citadas como María la Corina e Inés son las indias bautizadas en Santiago en 1504. En cualquier caso, desconocemos la situación que vivieron después de la muerte de la Duquesa. Lo más probable es que permanecieran sirviendo como criadas a los herederos de la duquesa o a las monjas clarisas de Carmona con la que tanta vinculación tuvo la duquesa. Mucho más improbable es que decidiesen regresar, con la ayuda de los oficiales de la Casa de la Contratación a su tierra natal.
ESTEBAN MIRA CABALLOS
1 Publicadas en GARCÍA, Sebastián: Guadalupe de Extremadura en América. Madrid, Gráficas Don Bosco, 1991, p. 67.
2 Libro de Bautizos Nº 1 de la parroquia de Santiago de Carmona, fol. 78r.
3 Los libros sacramentales de la parroquial de Santiago, actualmente depositados en el archivo de la de Santa María de Carmona, conserva los registros de bautizos completos desde 1488.
4 Sobre el particular puede verse mi trabajo: “Isabel La Católica y el indio americano”, XXXIII Coloquios Históricos de Extremadura. Trujillo, 2005. Reeditado en mi libro: La Española, epicentro del Caribe en el siglo XVI. Santo Domingo, Academia de la Historia, 2010, pp. 41-58.
5 Hemos manejado una copia transcrita por nosotros mismos que se conserva en el Archivo de la Hermandad de la Misericordia de Carmona.
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